PUAE
El proyecto arquitectónico y los criterios urbanos, paisajísticos, ambientales y de movilidad se ciñen a la Ordenanza Metropolitana Nº 0144, que aprobó el PUAE Vivienda Social en Cochapamba y a las Reglas Técnicas de Arquitectura y Urbanismo del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito.
Topografía
La pendiente de nuestro predio es prácticamente la misma que continúa hasta la zona del antiguo aeropuerto de Quito.
El proyecto propuesto se adapta a la topografía actual del terreno, tiene una pendiente positiva, que salva 12m en 83 m aproximadamente, las plataformas de implantación del proyecto se van sucediendo para que la diferencia de nivel se absorba en las áreas verdes filtrantes. La calle de nueva apertura cumplirá las rasantes de tal manera que el proyecto se adapte lo más posible a los niveles naturales de la ciudad, permitiendo una adecuada relación del predio con las vías perimetrales. Esta estrategia nos permite también generar una relación visual entre el interior y el exterior del predio permeando el espacio entre lo público y lo privado.
Entorno
El proyecto se implanta en un sector de la ciudad consolidada, el elemento más importante del entorno del proyecto es la presencia de las laderas del Pichincha, que con un manto arbolado desciende hasta el borde de los predios vecinos, es decir que, si bien no colindamos con el bosque protector de las laderas, nuestros vecinos si lo hacen.
La ubicación del proyecto hace que las vistas panorámicas hacia la ciudad, con la presencia central del parque Bicentenario, tenga una especial importancia al momento de evaluar las características de la implantación definida en la propuesta. La relación entre el bosque y la ciudad tiene la doble dirección de las visuales remotas, es decir que es igualmente importante la vista de la montaña boscosa desde la ciudad, como la vista de la ciudad desde el predio.
Modelo de ciudad compacta
El proyecto continúa desarrollando aspectos urbanos que la ordenanza cree indispensable para el desarrollo sostenible de la ciudad. Uno de ellos es la apuesta por un modelo de ciudad compacta en el que predomina una alta y mediana densidad. La ordenanza prevé una densidad para su ámbito de actuación de alrededor de 150 viviendas/ ha, cifra que es muy superior al entorno del proyecto y a la ciudad de Quito.
En concreto, se apuesta por un modelo de ciudad compacta que se aportará los siguientes beneficios:
- Menores gastos en redes de infraestructura y servicios.
- Menores tiempos de traslado y menor dependencia del automóvil.
- Disminución de las emisiones de CO2.
- Menor dificultad para introducir transporte público de calidad.
- Aumento de cobertura de equipamientos públicos.
El espíritu de la propuesta considera indispensable edificar los predios vacantes que existen dentro de la ciudad con proyectos de vivienda colectiva de alta densidad para avanzar en este tipo de desarrollo de ciudad.
Por último, se favorece un modelo inclusivo de ciudad, al mezclar estratos socio-económicos diferentes dentro del mismo barrio, puesto que el perfil al que va destinado este tipo de vivienda es ligeramente inferior al que se encuentra dentro del barrio.
Proyecto en manzana abierta
La propuesta es concebida sobre un modelo de manzana abierta, que se basa en la superación del modelo de Haussmann (manzana cerrada) y el bloque abierto (movimiento moderno).
Trata de aunar los beneficios de los dos modelos. De este modo, el modelo de manzana cerrada mantiene la importancia de la calle como espacio público al que se deben alinear los edificios, generando una intensa relación peatón – edificación; pero también mantiene el espíritu de los corazones de manzana como espacio semi-público o comunal que va a ser el núcleo fundamental de la vida de la comunidad del conjunto. En cambio, las aberturas entre bloque, son propias del modelo del movimiento moderno. Estas aberturas tienen un objetivo múltiple: abertura a la luz, a las vistas (fundamental en este proyecto) y a lo aleatorio. La variedad de alturas del proyecto también concuerda con este modelo.
Edificación sin retiros
Condición impuesta desde la ordenanza, que persigue un doble objetivo muy claro:
- Aumentar la relación del espacio de circulación peatonal con la edificación. Para que exista privacidad en las viviendas de planta baja se plantea una altura mínima desde la rasante de la vía al borde inferior de las ventanas (o la parte transparente) de 1,80 metros.
- Eliminar la posibilidad de la construcción de un futuro muro de cerramiento como existe en los conjuntos residenciales de la zona. De este modo se genera un núcleo de edificación abierto a la calle, que puede servir como modelo que impulse a futuras propuestas.
Partido arquitectónico
La idea de proyecto surge a partir de una evolución del modelo de manzana cerrada, con la edificación apoyada sobre los bordes del lote. En este modelo, se van efectuando diferentes transformaciones morfológicas. En primer lugar, la manzana cerrada se abre permitiendo grietas, que permiten la apertura del corazón de manzana al acceso de la calle de nueva apertura y al parque. Posteriormente, el espacio exterior se jerarquiza en dos espacios, el que queda fuera de la manzana se destina a estacionamientos y a patios privados de las viviendas, mientras que el espacio de corazón de manzana se configura como el área verde comunal. Debido al fuerte desnivel que existe en el lote, y con el fin de resaltar la unidad del proyecto, se homogeinizan las fachadas con un remate inclinado.
Relación entre las viviendas y el espacio público
El espacio edificado genera, en una relación dialéctica permanente, el espacio no edificado, tradicionalmente entendido como el vacío restante al planteamiento, sin ser en sí mismo sujeto de propuesta, es decir como un subproducto resultante de la edificación del primero. Nuestra propuesta, por el contrario, entiende el espacio no edificado como sujeto de preocupación en sí mismo, siendo el encuentro de estos dos la relación dialógica en que se desarrolla el proyecto. Por tanto, el proyecto resuelve a la vez los espacios edificados del programa arquitectónico y el espacio público que su implantación genera, considerándolos dos componentes indivisibles de la misma solución, la preocupación proyectual entonces descentra su enfoque del edificio, para difuminarlo entre éste y el espacio público, teniendo los dos componentes la misma importancia frente a la definición de soluciones.
El proyecto consigue de esta manera generar permeabilidad visual en el espacio público – privado continuo, de dimensión variable, que permite la relación del conjunto de viviendas con la ciudad. Este espacio público de un ancho variable de ocho a treinta metros, tendrá distintos tratamientos para evitar la aproximación no deseada de personas hacia las ventanas de las viviendas, ofreciendo, a la vez, lugares de estancia y contemplación a la ciudad.
Vestíbulos
VESTÍBULO en la definición de las Reglas Técnicas de Arquitectura y Urbanismo del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, se define como el Espacio que está a la entrada de un edificio, que comunica o da acceso a otros espacios en una vivienda u edificio, NO define este espacio como CUBIERTO CERRADO, por lo que en nuestro proyecto, los vestíbulos que comunican o dan acceso a otros espacios en cada edificio son espacios a la entrada del cada edificio y cuya sumatoria se convierte en un gran espacio COMUNAL ABIERTO Y SEGURO que dan acceso a los departamentos y cumplen con el espíritu de dotar de un espacio controlado, seguro y que garantiza una adecuada evacuación para los usuarios de nuestras viviendas en caso de eventuales siniestros dando cumplimiento al espíritu de la normativa vigente.
Circulaciones comunales
Los núcleos de comunicación dentro de los bloques se plantean como grietas que dividen en dos partes cada bloque del edificio. Se ha optado por dotarlos de una dimensión mínima de 2,40 m (1,20 m para la escalera y 1,20 m para la circulación). Estos espacios son cubiertos y abiertos, para conseguir una sensación mayor de amplitud del espacio. La presencia de estas grietas será fundamental en la imagen final de la propuesta.
Tratamiento formal
El principio formal bajo el que gira toda la propuesta es la austeridad. Hacer vivienda social significa renunciar a cualquier aspecto que no sea esencial, pero también se han permitido ciertos gestos formales que han enriquecido la propuesta.
El primero de estos es el tratamiento en continuidad de las fachadas. Dada la marcada topografía sobre la que se encuentra el proyecto, el hecho de no tener una línea de cumbrero continua entre los bloques marcaría en exceso la individualidad de los mismos, mientras que tener un remate de fachadas continuo nos permite entender el proyecto como una globalidad.
El segundo de estos recursos es introducir una tensión horizontal mediante el desplazamiento de algunas ventanas. Este recurso es muy sencillo, pues siempre se desplazan las ventanas de los dormitorios, sin que haya ningún cambio en la planta del edificio, puesto que estas ventanas siempre se desplazan dentro del mismo espacio.
Las grietas que forman los núcleos de comunicación nos ayudan a romper los volúmenes en fragmentos más pequeños.
Se incluyen algunos elementos volados en la propuesta, que se diferencian según se orienten hacia la vía pública o el interior de manzana, generando dos tipos de fachada. Los elementos que se orientan hacia el interior de manzana son accesible (balcones), mientras que los que se orientan hacia la vía pública son únicamente protectores solares.
Por último, se da un tratamiento singular a la entrada del edificio. Esta entrada está formada por un bloque que se parte en dos trozos que se separan, dejando el espacio necesario para el acceso y la sala de copropietarios. Fruto de esta separación, los dos bloques resultantes muestran los núcleos de comunicación hacia la vía. Para mitigar esta presencia indeseable hacia la vía pública, se ha optado por un sistema de falso muro (brise-soleil) que enfrenta dichos bloques a la vía pública.
Sistema constructivo
Debido a las exigencias máximas de modulación y velocidad de la construcción, se ha optado por un sistema constructivo de vaciado monolítico de encofrado de aluminio.
El sistema se basa en el uso diario de un molde aluminio que fabrica en un solo evento el 100% de la estructura (obra negra) de una vivienda. El molde está integrado por paneles estándar métricos, los cuales se arman en diferentes configuraciones, de acuerdo con las especificaciones de cada uno de los tipos de vivienda que vamos a construir.
Entre las principales ventajas del sistema se encuentran las siguientes:
- Tiempo de ejecución se reduce considerablemente (menos de la mitad en comparación con el sistema tradicional, puesto que permite vaciar diariamente y en una sola etapa los muros de fachada, muros internos divisorios, detalles arquitectónicos y las losas de una vivienda.
- El sistema tiene menor cantidad de accesorios. El personal puede mover los encofrados sin necesidad de grúas.
- El acabado de las fachadas puede quedar visto al quitar el encofrado.
- Completa flexibilidad en el diseño de paneles de encofrado.
- Mejor comportamiento frente a sismo que los sistemas de pórtico.
Compromisos ambientales
Para la implantación de este sistema constructivo, se ha tratado de minimizar el número de viviendas tipo hasta cuatro, y modular sus dimensiones para que el sistema produzca el menor desperdicio de paneles posible.
El proyecto cumple, los compromisos adquiridos ante la Secretaría de Ambiente emitidos en el informe SA-POL-1996 de fecha 4 de abril de 2016.
En concreto, se mantienen los siguientes compromisos que afectan al lote 2 objeto de este proyecto:
- Inclusión de un área verde filtrante de 2500 m2 dentro del proyecto.
- Se utilizarán grifos y artefactos de bajo consumo y mayor eficiencia.
- La iluminación del interior del lote se realizará mediante sensores de movimiento.
- El sistema constructivo dota al proyecto de un adecuado sistema de aislamiento térmico (muros de hormigón armado).
- En cuanto al manejo de residuos sólidos se establece un sistema que prioriza la recogida selectiva de residuos (ver apartado depósitos de basuras).
- Se establecen terrazas verdes en la cubierta de la edificación del parqueadero.
- Se establecen racks de bicicletas dentro del proyecto.